¿Por qué el huevo es un aliado clave en la lucha contra la desnutrición?

La desnutrición sigue siendo una de las problemáticas más urgentes en México. De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), cerca del 23% de la población mexicana vive en pobreza alimentaria. Esta situación se agrava en comunidades rurales, donde el acceso a alimentos nutritivos es limitado y muchas familias dependen de lo que pueden cultivar o criar por su cuenta.

En este contexto, el huevo se convierte en mucho más que un alimento: es una herramienta vital para combatir la desnutrición de forma accesible, sostenible y eficaz.

1. El huevo: nutrición completa en una cáscara

Un solo huevo contiene proteínas de alto valor biológico y los nueve aminoácidos esenciales que el cuerpo humano necesita. Además, aporta vitaminas A, B12, D y E, minerales como el hierro y el zinc, y colina, fundamental para el desarrollo cerebral en la infancia.

Esta riqueza nutricional convierte al huevo en un alimento especialmente importante para niños, mujeres embarazadas y personas mayores, tres grupos particularmente vulnerables a la desnutrición.

2. Accesibilidad económica y facilidad de producción

A diferencia de otras fuentes de proteína como la carne, el huevo tiene un costo mucho más bajo y no requiere refrigeración inmediata. Puede cocinarse de muchas formas y es fácil de conservar. Además, puede producirse a pequeña escala en los patios de las casas, lo que lo vuelve ideal para familias con pocos recursos.

3. Autosuficiencia desde casa

Criar gallinas ponedoras permite que una familia tenga acceso diario a alimento fresco y nutritivo. Esta práctica no solo mejora la dieta, sino que también fomenta la independencia alimentaria, reduce el gasto familiar y en algunos casos incluso genera excedentes que pueden compartirse o venderse localmente.

4. Impacto en la salud y el desarrollo infantil

Diversos estudios han demostrado que el consumo regular de huevo puede prevenir el retraso en el crecimiento infantil (talla baja), mejorar el rendimiento escolar y fortalecer el sistema inmunológico. En zonas rurales donde el acceso a carne y suplementos es limitado, el huevo puede marcar una diferencia crucial en la salud de los niños.

Combatir la desnutrición no siempre requiere soluciones costosas o complicadas. A veces, lo más poderoso está en lo más sencillo. El huevo es prueba de ello: un alimento que, cuando está al alcance de todos, puede nutrir cuerpos, fortalecer comunidades y sembrar esperanza.